domingo, 31 de julio de 2011

De El Run a Villanova por Chía

Esta es una excursión con unas vistas excelentes al otro lado del valle (Gabás, Arasán, Liri y Gallinero). Es un recorrido sencillo y con un sendero bien señalizado. Una opción excelente para los calurosos días de verano.
Datos
Inicio: El Run 
Final: Villanova
Recorrido: 6 km. aprox.
Tiempo: 3h 30m aprox.

Como en la excursión a Seira por el Congosto de Ventamillo, se recomienda contar con dos coches. Uno lo dejaremos en Villanova para la vuelta y con el segundo iremos hasta el Run donde empieza nuestro paseo. Una vez en El Run tenemos que llegar hasta el albergue donde podéis aparcar el coche. Justo enfrente podéis llenar las cantimploras con la excelente agua de la Fuen del Ru que mana fresca de siete caños.
El camino parte a la izquierda de dicha fuente y unos metros más allá encontraréis las señales indicadoras a Chía y a El Run, junto con la que os indica un desvío a la ermita de Nuestra Señora de Gracia. Lo cierto que vale la pena el corto desvío para disfrutar de esta maravilla románica. Pero sigamos camino hacia Chía porque os hablaremos de esta ermita en otra entrada, puesto que lo merece.
Desde aquí el sendero se eleva paulatinamente sobre los campos que rodean El Run y, tras girar bruscamente a la izquierda, comienza a empinarse en pos del pueblo de Chía. El sendero asciende por un un robledal que nos protegerá del sol y nos ofrecerá excelentes vistas de Gabas y la Roca del Sol. Tras zigzaguear empecinadamente alcanzaremos finalmente una pista que nos conducirá hasta el centro de Chía. Si os apetece, podéis decansar a la sombra de los árboles de la plaza o tomar algo en la terraza del bar.
Para continuar, subid en dirección a la iglesia y seguid por la carretera. Encontraréis un portal de una magnífica villa, de curiosa historia. Si la queréis saber, leed el libro “Guinea en patués”o mirad el DVD con el reportaje que lo acompaña. Os descubrirá una faceta de Chía y del valle de lo más exótica.
Dejad esta mansión a vuestra derecha y, en la bifurcación,  tomad la pista a la izquierda. Ésta avanza entre prados y frondosa vegetación que desborda los muros que acompañan el camino. Al cabo de un quilómetro aproximadamente, encontraréis la pista que sube hasta el collado de Sahún. Cruzadla y seguid en dirección Villanova.
Aquí el paisaje cambia radicalmente y nos adentramos en un bosque de avellanos que abrazan el sendero. A partir de aquí el camino desciende suavemente hasta el desvío al Cantal de Arnadico. Si queréis saber algo más sobre esta roca tendréis que leer la entrada que vamos a publicar sobre ella. Desde este punto, el camino desciende más pronunciadamente hasta el pueblo de Villananova.

Dad un paseo por el pueblo, merece la pena. No dejéis de visitar las dos iglesias (románicas ambas) que hay y, si el camino os ha dado sed, tomad un trago de alguna de las fuentes que existen en esta localidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario